A medida que se acerca el Año Nuevo, las personas comienzan a establecer metas para los próximos 12 meses.
Si eres estudiante universitario o te estás preparando para ir a la universidad por primera vez, sabemos que es posible que aún no hayas tenido tiempo para pensar en lo que quieres lograr en el nuevo año. Por eso desde Residencia Universitaria Cartuja en Sevilla, hacemos una listado con cinco metas alcanzables de año nuevo para estudiantes que te ayudarán a planificar y organizar el próximo año.
Meta nº1: Centrarse en la salud y bienestar
Sí, este es el objetivo de todos. Es muy importante que todos los estudiantes universitarios tomen tiempo para concentrarse en su salud. No tendrás tanto éxito si no estás sano. Entre tratar de mantenerte al día con la tarea, el trabajo y/o la práctica, la vida universitaria puede ser agotadora. Es fácil olvidarse de cuidarse. Este Año Nuevo, trata de sacar tiempo para alternativas más saludables.
Una forma de lograr esta meta es planificar un horario e incluir tiempo para concentrarse en la salud y el bienestar. Anota espacios de tiempo para comer y recuerda tomar una siesta de al menos 20 minutos o para dar un paseo por el campus. Pequeños esfuerzos como estos pueden contribuir en gran medida a mejorar cómo te sientes emocional, mental y físicamente.
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Meta nº2: dejar el teléfono un rato todos los días
Como la mayoría de los estudiantes universitarios y las generaciones más jóvenes, probablemente estés con tu teléfono las 24 horas del día, los 7 días de la semana… Ya sea que esté caminando a clase, en clase o estudiando para un examen, seguro que sientes la necesidad de revisar el teléfono para ver qué está pasando en el mundo.
Nadie quiere sentirse excluido, pero una de las metas alcanzables de año nuevo para estudiantes, podría ser intentar guardar el teléfono cuando estés estudiando. También cuando estés con tus amigos, una buena manera es ponerlo en modo silencio, para concentrarse en la conversación que tienes frente a ti.
No tienes que estar conectado con todo el mundo constantemente. Tómate al menos unos minutos cada día para desconectar y hacer otra cosa en su lugar. Lee un libro, sal a caminar, cocina una comida saludable: haz algo que te haga sentir bien y que no involucre tu teléfono. Todos los días.
Meta nº3: dejar de compararse con los demás, especialmente online
Ya sea que estés en Facebook, Instagram, Twitter o similar, seguro que no puedes evitar compararte con los demás. ¿Revisas los feeds sociales de tus seguidores para ver qué se está usando, que viaje exótico han hecho o ver el coche nuevo que se acaban de comprar?. Todo el mundo tiende a poner online la mejor versión de sí mismo, por lo que tenemos que dejar de compararnos con estas imágenes poco realistas. ¿Quién sabe lo que sucede detrás de esas escena?.
Recuerda que nadie tiene la vida perfecta el 100% del tiempo. En lugar de compararte con los demás, esfuérzate por creer que tu vida es tan importante e interesante como la de aquellos con los que te comparas. Concéntrate en crear tus propios recuerdos y experiencias.
Meta nº4: salir de la zona de confort, al menos una vez al mes
Las reuniones y eventos sociales siempre ocurren en los campus universitarios, y es probable que muchos de ellos sean actividades con las que no estás familiarizado. Desafíate a probar algo nuevo y desconocido cada mes.
Salir de tu zona de confort tampoco se trata solo de ser social. Salir de tu zona de confort puede incluir probar algo nuevo por tu cuenta, como levantar pesas o meditar. También puede relacionarse con la preparación académica y profesional.
Meta nº5: aprender a vivir con un presupuesto lo antes posible
Hacer un presupuesto es algo que no solo te ayudará en la universidad, sino que será fundamental a medida que avanzas en tu carrera y en tu vida personal después de la universidad.
Esta puede ser una de las metas alcanzables de año nuevo para estudiantes más difícil de llevar a cabo.
Debes asegurarte de tomar el control de tus finanzas desde el principio y comprender cómo tus acciones te afectarán más adelante.
Cuando realices un seguimiento de tus finanzas, comenzarás a ver dónde gastas más y dónde puedes ahorrar. Cambiar algunos de los hábitos son una manera fácil de ayudarte a ahorrar dinero.
Trata de planificar exactamente cuánto tendrás que gastar cada semana, para saber cuánto te quedará para ahorrar o para hacer algo divertido. O, para averiguar dónde necesitas recortar para no endeudarte.
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