Hay muchos tipos de estudiante universitario. Algunos destacan por su devoción a los estudios y otros (la mitad más grande) recuerdan su paso por la universidad por las fiestas. Estos dos grupos de estudiantes, aunque diferentes, tienen un objetivo común: los exámenes universitarios.

La verdad es que incluso en el último año de universidad, un examen siempre es desconcertante. Tanto para los holgazanes como para los estudiantes comprometidos. Si se avecina un examen próximamente, puedes tomar el control utilizando las estrategias de estudio adecuadas para prepararse para un examen universitario.

Si eres un estudiante de tipo A (una persona puntual que escribes todo en un pequeño cuaderno negro y nunca te pierdes un examen) o un estudiante de tipo B (la antítesis del A, que rara vez va a clases) estos consejos de estudio para prepararse para un examen universitario pueden ayudarte incluso para los peores exámenes universitarios.

La preparación del examen comienza el primer día de clase

Este es uno de los consejos para prepararse para un examen universitario, más importantes. En la mayoría de los exámenes de la universidad, todo lo mencionado en clase puede salir en el examen. Cada clase a la que asistas, cada tarea que completes, así como la contribución que realices te ayudarán a prepararte para cualquier pregunta que pueda aparecer en un examen en el futuro. A lo largo del semestre estarás agregando a tu base de conocimiento una variedad de temas. Al responder una pregunta de ensayo, la información que puedes haber considerado irrelevante se puede utilizar para respaldar su tesis y demostrar que has participado en clase. Cuanto más participes en las conferencias, menos información tendrás que reunir el día anterior al examen.

¿Sobre qué temas parece más entusiasta tu profesor?

Todos los profesores tienen un tema favorito. Y esto es clave para prepararse para un examen universitario. No es sorprendente que este tema generalmente constituya una parte significativa de cualquier examen. Te sugerimos mantener una lista de los temas que tu profesor pasa cantidad excesiva de tiempo explorando. Esto te ayudará a recordar los aspectos más destacados y más importantes de la clase cuando llegue el momento de prepararte para un examen.

Aférrate a tu plan de estudios

Un programa de estudios te ayudará a organizar la información a medida que la recibas y te permitirá hacerte una idea de los temas que se tratarán en el examen. A medida que avanzan las clases, agrega algunas notas a tu plan de estudios. Rodea los libros y temas que consideras que aparecerán en el examen.

Participa en clase

La participación no solo te ayuda a familiarizarte con el material del curso, sino que también le muestra al profesor que estás interesado en su clase. En la universidad, puede parecer que los profesores ni siquiera se dan cuenta cuando te presentas a clase. No te dejes engañar, se dan cuenta, y tu calificación en el examen generalmente está relacionada con esto. Cualquier profesor que no use un sistema de calificación automático, aunque no lo reconozca, está influenciado por prejuicios personales. Al participar en la clase, asegúrate de que se reconozca tu participación y compromiso con el curso.

Guarda copias de cuestionarios, preguntas de ensayo, documentos, etc.

La mayoría de los documentos entregados durante las clases son útiles cuando te preparas para un examen. Almacenar dichos folletos en una carpeta es otro paso que te ayudará a desarrollar una rutina de estudio eficiente. Además, las pruebas generalmente evalúan el conocimiento de un tema que el profesor realmente cree que necesitas saber. Cualquiera que sea el tema, si es lo suficientemente significativo como para aparecer en un cuestionario, seguramente aparecerá también en tu examen.

No te pierdas algunos métodos de estudio universitario que te vendrán genial para cumplir tus objetivos académicos.