Existen infinitos consejos de estudio y diferentes técnicas para conseguir mayor rendimiento, y la mayoría de nosotros sabemos lo básico: hacer un plan claro y ordenado, encontrar un espacio libre de distracción, tomar descansos regulares, intercambiar información con amigos, dormir bien, comer bien… Pero a veces se necesita algo un poco diferente para mantenerse motivado y funcionando en tu mejor momento, como estas técnicas de estudio divertidas. ¿Listo para inyectar energía fresca en tus estudios?

5 técnicas de estudio divertidas

1. Escribe una canción

Recuerda en primaria, cuando tu profesor te enseñó una canción para ayudarte a recordar una tabla de multiplicar, una rima para enseñar una regla de ortografía, o otros muchos ejemplos de la educación infantil. Está claro que los temas que necesitas recordar cuando te preparas para los exámenes en la universidad son más complejos, pero si hay un conjunto de fechas, nombres o números que necesitas poder recordar bajo presión, ¿por qué no tratar de ponerles a la música o rima?

2. Piensa en movimiento

¿Alguna vez has notado que cuando te levantas de tu escritorio y te mudas a alguna parte, una nueva idea aparece? En lugar de forzar a tu cuerpo (y el cerebro) a permanecer quieto durante demasiado tiempo, intente revisar/pensar con más frecuencia mientras estas en movimiento, para estimular más  este tipo de percepciones impulsadas por la movilidad. Baila alrededor de tu habitación, da paseos completamente innecesarios a través de la biblioteca o simplemente no dejes que tu cuerpo o tu mente permanezcan quietos por demasiado tiempo!

3. Haz una grabación
En lugar de simplemente escribir, leer, volver a escribir y volver a leer tus apuntes, ¿por qué no convertirlas en una grabación de audio? El proceso de hablar ayudará a aclarar muchas cosas en tu mente y, a continuación, puedes poner la grabación en tu teléfono, reproductor de MP3, tablet…, y reproducirlo mientras corres, conduces, cocinas, descansas. Consejo extra: mantén a mano un bloc de notas para poder anotar cualquier idea adicional que aparezca cuando estés escuchando.

4. Dibuja
Dibujar no es tan inusual entre las listas de técnicas de estudio. Así que en lugar de luchar contra el impulso de garabatear durante las conferencias, ¿por qué no aprovechas la creatividad para llegar a las representaciones artísticas del contenido del curso?  Desafía a tu cerebro para ser creativo y atento.

5. Sigue practicando tus aficiones
Puedes pensar que el tiempo dedicado a tus aficiones o actividades favoritas es tiempo perdido en términos de contribuir a tus estudios. Pero de hecho hay todo tipo de investigaciones que vinculan un estilo de vida activo y estimulante con diversas habilidades cognitivas mejoradas. El tiempo dedicado a hacer ejercicio físico, tocar un instrumento o aprender lenguas extranjeras puede ser especialmente beneficioso para la salud y el desarrollo continuo de tu cerebro, ¡así que mantén tus actividades en época de estudio!