1. La mayoría de estudiantes se gradúan en cuatro años

Muchos de los estudiantes universitarios se toman seis años o más para graduarse. ¿A eso es a lo que llaman mayoría?

2. Los maestros son más inteligentes que los estudiantes

Con la tecnología en constante cambio, es difícil que los profesores se mantengan  al día con los trabajos. Es imposible mantenerse al día con todo y, no importa qué, siempre habrá algún estudiante brillante que venga del futuro.

3. Coste y valor son lo mismo

Solo porque una universidad cueste más no significa que sea mejor. Hay muchos factores que influyen en el coste de una universidad, incluidos los distintos a los aspectos académicos.

4. Ningún título es mejor que otro

El título obtenido es lo que importa, no la escuela en la que se obtuvo. Al final, mientras un estudiante obtenga un título en una universidad legítima, ningún título es «mejor» que otro.

5. No hay ayudas disponibles para pagar la universidad

Hay muchas becas disponibles para todo tipo de estudiantes, así como disponibilidad de ayuda financiera.

Muchos asumen que estos solo están disponibles para un tipo de estudiantes superiores, sin embargo, ¡esto no siempre es verdad!

6. Las bibliotecas ya no son un santuario tranquilo

Los libros tienen su lugar, pero ya no son el fin de todas las bibliotecas. Este espacio ya no es el santuario tranquilo de antaño, sino que es un espacio que puede ser central o distribuido, usado formal o informalmente, y que puede estimular un espíritu de investigación en los estudiantes.