Cuando el clima es cálido, estudiar al aire libre puede ser un buen cambio de aires. Algunas investigaciones han vinculado el estudio al aire libre con más pensamiento creativo, menos estrés e incluso mejor recuperación de información. Así que coge tus apuntes y sal al aire libre. Estarás contento/a de haberlo hecho.
Consejos para estudiar al aire libre
Reúne todo lo que necesites. Antes de salir al sol, coge todo lo que necesitas para una sesión de estudio de duración decente. No querrás tener que volver adentro porque olvidaste algo.
Si va a leer, es una buena idea cargar varios libros electrónicos en el mismo dispositivo. Esto hace que sea más portátil y asegura que no te quedes sin cosas que hacer.
Lleva un bocadillo y una botella de agua. El hambre y la sed pueden distraer y eventualmente te enviarán en busca de sustento.
Elige una buena ubicación. Elige un lugar para estudiar donde te sientas seguro y cómodo. Hay muchos buenos lugares para estudiar al aire libre, cada uno de los cuales pueden tener ventajas e inconvenientes.
Un parque o área común de tu campus puede ser una gran opción porque es gratis. Las desventajas aquí son que a veces puede haber demasiada actividad a tu alrededor y, a menudo, terminas sentado en el suelo, lo que puede volverse incómodo después de un tiempo.
Una cafetería con asientos al aire libre es una buena opción porque puedes trabajar en una mesa y, si comienzas a sentir hambre o sed, puedes pedir algo para comer. El inconveniente aquí es que, por lo general, DEBES pedir algo, por lo que esta opción cuesta un poco más. Algunos cafés tampoco querrán que te quedes por mucho tiempo a menos que sigas pidiendo cosas.
Tu propio patio, terraza o balcón puede ser una buena opción porque tiene más control sobre el entorno que en un lugar público. Sin embargo, si estás buscando salir de casa o hacer de esto una experiencia social, trabajar fuera de tu propia puerta trasera puede no satisfacer esos deseos.
Considera la iluminación. La luz natural puede ser genial para estudiar. Puede ayudarte a mantenerte concentrado y calmado, e incluso puede disminuir la probabilidad de dolores de cabeza. Esta es una verdadera ventaja de estudiar al aire libre.
Elige un lugar donde recibas mucha luz, pero donde no te ciegues. El sol en el papel blanco de las páginas de los apuntes puede ser demasiado, y también puede hacer que las pantallas sean difíciles de leer. ¡Elige un lugar que funcione para ti y lleva tus gafas de sol!
Si vas a estudiar bajo la luz directa del sol, asegúrate de ponerte un poco de protector solar primero. La sombra parcial es a menudo su mejor opción.
Evita las distracciones obvias. Si bien estudiar al aire libre puede ayudar a evitar ciertas distracciones que puedes encontrar en el interior (como videojuegos, u otras cosas que hacer), puede presentar su propio conjunto de problemas de distracción. Al elegir un lugar, trata de evitar cualquier distracción obvia.
El parque puede ser un gran lugar para estudiar, pero instalarse justo al lado de un patio de recreo lleno de niños que gritan o un área para perros sin correa puede hacer que sea mucho más difícil mantener la atención.
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