La mayoría de los estudiantes, se enfrentan al reto de aprobar un examen tipo test por primera vez en la universidad. Esto es así porque generalmente los exámenes que se realizan en el instituto y el colegio son ensayos y resolución de problemas, y este método empieza a realizarse en la universidad.

Puede parecer más sencillo a priori que un examen de desarrollo, pero los exámenes tipo test tienen su intríngulis y muchas veces se hacen más complicados cuando uno no tiene una estrategia clara con la que abordarlos.

Hoy vamos a daros algunas pautas para tener en cuenta en este tipo de prueba, para poder ir más preparados/as y obtener el mejor resultado posible.

Consejos para aprobar un examen tipo test

• Planifica tu tiempo.

Divida el total de minutos que tienes asignados para realizar el examen por la cantidad de preguntas que debes responder. Recuerda asignar tiempo para los problemas si el examen contiene problemas y preguntas de opción múltiple.
Controla el tiempo para asegurarte de no dedicar demasiado tiempo a una sola pregunta.

• Intenta responder las preguntas en orden consecutivo.

No te angusties por ninguna pregunta que no sepas responder, si no estas seguro, márcala con un signo de interrogación para recordar que debes volver a ellas más tarde, y continúa respondiendo el resto. A veces, las preguntas posteriores te ayudarán a responder las preguntas anteriores.

• Ignora las opciones de respuesta mientras lees la pregunta.

No permitas que las opciones de respuesta afecten tu lectura de la pregunta. Recuerda que, si se presentan cuatro opciones de respuesta, tres de ellas son incorrectas. Se les llama distractores por una buena razón. A menudo, los distractores están escritos para parecer correctos a primera vista.

• Lee la pregunta con atención.

Esto puede parecer muy obvio, pero te sorprendería la cantidad de preguntas obvias que fallan los estudiantes solamente por no haber leído correctamente la pregunta, donde una simple coma, puede ser determinante. Ten especial cuidado cuándo el requisito es una excepción; por ejemplo, «¿Cuál de los siguientes no es un activo actual?»
Al seguir estos pasos, debes saber qué se requiere y qué hechos son relevantes.

• Lee las opciones de respuesta con atención.

Incluso si la respuesta (A) parece ser la opción correcta, no omitas las opciones de respuesta restantes. La respuesta (B), (C) o (D) puede ser incluso mejor. Trata cada opción de respuesta como una pregunta de verdadero o falso a medida que la analizas.

• Selecciona la mejor respuesta.

Si no está seguro, elige inteligentemente. Para muchas de las preguntas de opción múltiple, se pueden eliminar dos opciones de respuesta con un mínimo esfuerzo. Esto puede reducir el riesgo de elegir al azar y aumentar tus posibilidades de éxito.

• Una vez que haya intentado responder todas las preguntas, vuelve atrás y responde las preguntas que tienen signos de interrogación al lado.

Si aún no sabes la respuesta a una pregunta, haga una suposición fundamentada. Recuerda, tu primera suposición suele ser la más intuitiva.

Como consejo final, si en las normas del examen tipo test no existen la penalización por respuesta negativa, procura responder todas las preguntas, aunque no estés seguro hazlo, ya que esto aumentará tus posibilidades de aprobar.
En cambio si tu prueba tipo test tiene penalización por cada respuesta equivocada, intenta hacer un cálculo mental de las respuestas erróneas que puedes permitirte para continuar aprobando, y responde tantas preguntas como te permita dicho cálculo.