«Lo único bueno que tienen esos días de miedo y tensión (exámenes) es que consiguen que te olvides de cualquier otro problema. Durante esa semana cada estudiante está demasiado preocupado por salvar el pellejo como para perder el tiempo con otras preocupaciones».
Lorenzo Silva, escritor español.
Efectivamente, en época de exámenes, un estudiante deja aparcadas el resto de preocupaciones personales/sociales que pueda tener el resto del año, para centrarse únicamente en una cosa: estudiar. Al margen de qué tipo de carrera se esté estudiando, hay una cosa común a todos los estudiantes en plena época de exámenes: los nervios y la tensión. Estos nervios de los que hablamos, alcanzan su máxima intensidad, por norma general, la víspera del día de cada uno de los test que vayas a realizar. Por eso, hoy hemos recogido una serie de consejos para la noche antes de un examen, y queremos compartirlos con vosotros.
8 consejos para la noche antes de un examen
Cena equilibrada
Es un hecho comprobado que lo que comas la noche antes de un examen tendrá un efecto en tu rendimiento físico y mental. Evita café, donuts, pizza o similares. Pescado con verduras al vapor, fruta mixta de postre y bebidas sin cafeína sería algo ideal. Las grasas y/o los alimentos pesados pueden hacerte letárgico la mañana después del consumo. No se deben consumir bebidas alcohólicas de ningún tipo.
Material Preparado
Asegúrate de dejarte listo todo el material que necesites para el examen. Si vas a necesitar cosas que funcionan con pilas o batería (como calculadora, ordenador o tableta) debes asegurarte que tienen la batería cargada, y que además te llevas el cargador. Parece algo demasiado obvio, pero te sorprendería la cantidad de gente que se olvida algo así cuando sale pitando la mañana del examen.
Ropa preparada
De igual modo que en el punto anterior, dejarte preparada la ropa que llevarás en el examen, te ahorrará tiempo y energía a la mañana siguiente.
Repaso conjunto
Intenta contactar con algún compañero que se presente a tu mismo examen, y haz un repaso rápido la tarde antes del examen, para asegurarte que has tenido en cuenta todos los temarios que entran a examen. Hay veces que pasamos por alto cosas, y hablar con algún compañero nos lo recuerda y nos salva de un aprieto en el momento del examen.
Piensa en positivo
La actitud afecta a los resultados de las pruebas. Incluso con una planificación adecuada, demasiadas personas perjudican su desempeño en una prueba porque simplemente piensan que van a fallar. Piensa positivamente y no abraces el fracaso como resultado. No pienses que podrías fallar, sabes que tendrás éxito.
Pon la alarma
Programa la alarma a una hora en la que sepas que te dará tiempo a hacer todo lo que tienes que hacer antes del examen, pero sin ir a prisa. No confíes en los demás para que te despierten, aunque exista esa posibilidad, pon la alarma de todos modos.
Hacer ejercicio
Hacer algo de ejercicio la noche antes de un examen, puede ayudarte a irte a dormir de forma más relajada y hará que descanses mejor. Tampoco es necesario que sea algo extremo, ya que podría ser contraproducente.
Duerme varias horas
No tiene ningún sentido ponerte a estudiar la noche de antes de un examen, e ir a este sin dormir. Si lo has estado preparando previamente, no necesitas ese atracón de última hora. Intenta descansar varias horas, y rendirás más por la mañana.
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