En algún momento de nuestras vidas, la mayoría de nosotros nos hacemos una pregunta que es  aparentemente simple (pero a menudo muy difícil): «¿Cómo saber qué quiero estudiar?»

Esta lucha interna común ocurre por una buena razón, y es que continuar estudiando después de bachillerato puede implicar una gran cantidad de tiempo y dinero, que probablemente son las dos cosas principales que la gente odia perder. Por eso en muchas ocasiones nos agobia tomar una decisión, y al tiempo darnos cuenta que no es la correcta.

¿Cómo saber qué quiero estudiar?

Considera lo que disfrutas
Si estás luchando con este dilema profesional, primero debes determinar qué es lo que disfrutas haciendo. Incluso si todavía no puedes saberlo específicamente, céntrate primero en un área amplia. Por ejemplo, si disfrutas de los trabajos artísticos, comienza tu búsqueda revisando grados que involucren creatividad . Si eres compasivo y tienes ganas de ayudar a los demás, busca en un área empática como la atención médica, trabajo social o psicología. Si una carrera activa y práctica sería tu fuerte, comienza a buscar en el área de oficios especializados. Y hay muchas otras áreas de programas que se adaptan a todos los diferentes tipos de personalidad y preferencias.

Piensa en lo que quieres de tu educación
El siguiente paso es determinar el tipo de institución educativa que mejor se ajuste a tus objetivos profesionales, así como a tu estilo de aprendizaje. Si tiendes a «aprender haciendo» y estás interesado en adquirir habilidades que estén directamente relacionadas con tu campo profesional, un curso a corto plazo es probablemente tu mejor opción. Sin embargo, si te gusta profundizar en el aprendizaje basado en la teoría y deseas obtener una educación general además de la capacitación relacionada con la profesión que quieres, podría ser más adecuado para ti un programa más académico en una universidad.

Comienza la búsqueda
¿Cómo puedo averiguar qué carrera quiero ?Una vez que hayas considerado los anteriores dos aspectos, simplemente se trata de encontrar la universidad o escuela adecuada y ver sus programas disponibles en función de los anteriores criterios.

Otra cosa a tener en cuenta es que elegir una carrera no es equivalente a decidir trabajar en ese campo específico para siempre. Muchos programas tienden a ser flexibles en términos de resultados profesionales, y las habilidades que adquieres pueden transferirse a otras áreas relacionadas.